MUERE CIUDADANO MIGRANTE AL ENFRENTARSE A LA POLICIA
El individuo, identificado como Henry Adalid, perdió la vida en los altercados que se produjeron el domingo en la frontera entre Guatemala y México, después de que más de un millar de migrantes centroamericanos superaron las cercas de la policía guatemalteca y se estacionaron en el puente internacional que une la ciudad guatemalteca de Tecún Uman con la mexicana Ciudad Hidalgo, en el estado de Chiapas. Los enfrentamientos entre migrantes y la Policía mexicana dejaron, además, varios heridos.
Los migrantes, sin embargo, no consiguieron entrar en territorio mexicano por las barreras construidas por autoridades mexicanas, mientras los policías de ese país lanzaban gas lacrimógeno.
En relación con estos incidentes, el secretario de Gobernación, de México, Alfonso Navarrete, negó que agentes de la Policía Federal (PF) portaran armas o balas de goma y denunció la violencia desatada por los migrantes que, según el oficial, “portaban armas de fuego” y bombas molotov.
“La Policía Federal, como lo atestiguan los visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y organismos no gubernamentales que estuvieron presentes, no portaban arma alguna, ni siquiera para tener balas de plástico, que son considerados no letales”, dijo Navarrete el domingo en un mensaje televisivo publicado en la cuenta de Twitter de la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB).
“Se rechaza los lamentables acontecimientos ocurridos los días 19 y 28 de octubre, donde violentamente grupos de personas intentaron entrar a territorio nacional (mexicana) por la frontera sur (…) rompiendo la reja de entrada a nuestro país y agrediendo con piedras, petardos, botellas de vidrio, cohetones, a personal de migración y de la Policía Federal, desarmadas”, objetó Navarrete, e insiste “la única vía para ingresar a México es el cumplimiento de las leyes migratorias”.