LA JUDICIALIZACION DE LA POLITICA, EL CASO SIGFRIDO REYES COMO EL LULA DA SILVA EN EL SALVADOR

El jefe de Comunicaciones del FMLN, Raul Llarul en un conversatorio en el Instituto Shafick Handal en San Salvador, expuso ampliamente como la politica se esta judicializando en contra de altos miembros del FMLN con miras a las proximas elecciones.El término inglés lawfare, cuya traducción habitual al español es imprecisamente realizada como guerra jurídica o guerra judicial, para referirse al uso abusivo de los procedimientos legales nacionales e internacionales, manteniendo una apariencia de legalidad, con el fin de provocar repudio popular contra un oponente. La palabra todavía no figura en el Diccionario Inglés de Oxford, y es una contracion gramatical de las palabras "law" (ley) y "warfare" (expedición bélica). El lawfare permite obtener diversos resultados, desde detener indebidamente a los adversarios políticos, paralizar financieramente y desprestigiar oponentes, hasta debilitar o deponer gobiernos. El lawfare se relaciona y suele coincidir con el fenómeno de una forma de acceso indebido al poder político sin utilizar las fuerzas militares, manipulando las divisiones internas de las sociedades, las redes sociales y los medios de comunicación.

La expresión comenzó a ser utilizada a principios de siglo XXI, en el ámbito de los estudios estratégicos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, para cuestionar la utilización de las instancias judiciales internacionales para proteger los derechos humanos, por parte del bando más débil en una guerra. Con este fundamento, el concepto ha sido utilizado por Estados Unidos para desconocer la autoridad de la Corte Penal Internacional.

En los últimos años el término se ha comenzado a usar en para describir un tipo de acción que combina la manipulación de las investigaciones y juicios penales, —principalmente en causas de corrupción—, la detención de los acusados y los medios de comunicación y redes sociales con mensajes orientados a desprestigiar opositores. En este sentido, una característica fundamental del lawfare sería el uso de acusaciones sin materialidad, incluyendo, entre sus tácticas, las siguientes:

Manipulación del sistema legal, con apariencia de legalidad, con fines políticos;
Enjuiciamiento sin mérito;
Abuso del derecho para dañar la reputación de un oponente;
Promoción de demandas para desacreditar al oponente;
Intentar influir mediáticamente mediante el uso de la ley
Judicialización de la política: la ley como instrumento para conectar medios y fines políticos;
Promoción de la decepción popular;
Críticas a quienes usan el derecho internacional y los procedimientos judiciales para presentar reclamos contra el estado;
Uso de la ley como una forma de avergonzar al oponente;
Bloquear y tomar represalias contra los intentos de los oponentes de utilizar los procedimientos y estándares legales disponibles para defender sus derechos;

El concepto ha sido utilizado por una considerable cantidad de gobernantes y exgobernantes latinoamericanos que, en la segunda década del siglo XXI, fueron afectados por procedimientos de tipo judicial-mediático, que en algunos casos los desplazaron del poder o les impidieron presentarse como candidatos, como Dilma Rousseff y Lula en Brasil, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, Fernando Lugo en Paraguay, y Evo Morales en Bolivia.

En El Salvador los casos sonados van desde el Ex -Presidente Mauricio Funes, que destapo la olla de la corrupción y le quito a la derecha el monopolio político, después se han abierto varias causas penales, y tuvo que asilarse en Nicaragua, por otro lado le sigue Sigfrido Reyes, donde con habilidad se desarrolla una acción falsa a nivel jurídico, este caso es como en Lula Da Silva Salvadoreño; continúa la guerra contra Benito Lara, Aristides Valencia, y por ultimo intentan en la actualidad de involucrar al ex - Presidente Salvador Sánchez Ceren en irregularidades. El fin y objetivo de estas acciones es la destrucción institucional del FMLN, para sacarlo de las próximas elecciones, derrotar a sus diputados principalmente, y luego eliminar todo vestigio de izquierda en El Salvador. Es quitar lo que le estorba tanto a la Oligarquía, al imperio, como al grupo liderado por el actual Presidente de la Republica que ha desarrollado una campaña sistematizada en contra del FMLN y otros políticos incluso de derecha.